La OEA cayó en la farsa y en la ridiculez.

Bajo la gestión del Sr. José Manuel Insulza, miembro del Partido Socialista Chileno, la Organización de Estados Americanos (OEA), ha caído a niveles insospechados de desacierto y de poca credibilidad.
La OEA, que en realidad no es una organización de “Estados”, si no una organización de “Presidentes”, los cuales dentro de ella, se organizan en grupos, ideológicamente afines, de izquierda o derecha, para manejarla y darle el rumbo que a sus intereses convenga. Intereses que no necesariamente buscan el fortalecimiento de la democracia.

Desde la celebración de la cumbre de la OEA llevada a cabo entre el 3 y 5 de Junio de 2009, en San Pedro Sula, Honduras, en la cual uno de los temas principales fue el reingreso de Cuba al seno de la OEA, dicho organismo tomó un rumbo extraño, casi equivocado, ya que con el cumplimiento de algunas clausulas, Cuba podría retornar.

La doble moral o doble “estándar” de la OEA y de José Manuel Insulza, es evidente, ya que Honduras cumple con todas las “clausulas” que la OEA, solicita a Cuba. Cumpliendo estas clausulas, Cuba puede retornar a la Organización de Estados Americanos OEA, no así Honduras, la cual fue excluida de dicho Organismo de Estados de Americanos, casi a la velocidad de un rayo, rompiendo seguramente algún “record de Guinness”, después de que fuese destituido Manuel Zelaya y sustituido por el Soberano Congreso Nacional, de conformidad a lo establecido en la Constitución de la República de Honduras, en la persona de Roberto Micheletti Bain.

Cuba, por medio de su “representante”, Fidel Castro, dijo que “no estaban interesados en pertenecer a dicho organismo”, al cual considera inoperante y obsoleto.

La Carta Constitutiva de la OEA establece que sus miembros deben ser países con gobiernos democráticos, representativos y pluralistas, preceptos que no se respetan en Venezuela, en donde Hugo Chávez, coacciona y “aplasta” a sus oponentes, los cuales deciden, mejor, no presentarse a participar en las elecciones. Pero en este caso, ni la OEA ni el Sr. Insulza, se pronuncian, ni investigan las posibles causas, simplemente se limitan a decir: “son problemas internos de Venezuela y no nos podemos inmiscuirnos en ellos”.

Entre los propósitos esenciales de la OEA, esta: Afianzar la paz y la seguridad del Continente; en este caso la OEA no funciona, ya que el crecimiento del denominado: Socialismo del Siglo XXI, también conocido como Chavismo y sus asociaciones belicistas con países como Irán, atentan contra la paz y la seguridad de los pueblos de Latinoamérica.

Otro propósito primordial de la OEA, es: Promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de la no intervención, en el caso de Honduras, la OEA y su Secretario General el Sr. Insulza, no ha cumplido con este propósito, ya que la intervención mediante la “imposición” del retorno de Zelaya, es más que evidente.

También es Propósito de la OEA: Prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de controversias que surjan entre los Estados miembros. La situación de Honduras, no sucedió el día 28 de junio, era una situación que venía desarrollándose de hace muchos meses; sin embargo, la OEA e Insulza no se dieron cuenta de ello, no pudieron prever tal situación, y en cuanto a asegurar la solución pacífica de controversias entre los Estados miembros, tampoco la OEA muestra mayor interés en evitar conflictos, al no amonestar a Venezuela por las amenazas a nuestra soberanía y por la injerencia en asuntos internos del Estado de Honduras.

La OEA, durante la gestión del Sr. Insulza ha perdido el rumbo y los propósitos para los cuales fue creada, dicha institución, que según el criterio de Raúl Castro, “tiene que desaparecer” y bajo la influencia de Insulza esto debería ser considerado seriamente.

La OEA, con Insulza, se ha convertido en un “legitimador” de dictaduras a través de elecciones democráticas y de cambios en las constituciones, como está sucediendo en Venezuela, Bolivia y Ecuador, como se pretende actualmente en Nicaragua y como se pretendía hacer en Honduras.

El Sr. Insulza hizo una visita en los primeros días del mes de Julio de 2009 para “imponer” el “regreso incondicional” de Manuel Zelaya, caso contrario expulsaría a Honduras de la OEA, acción que realizó, sin escuchar los argumentos legales de la Corte Suprema de Justicia, descritos en nuestra Constitución, por los cuales fue destituido el Sr. Manuel Zelaya.

Durante esta visita a Honduras, el Sr. Insulza, no quiso reunirse con el presidente Roberto Micheletti para “no legitimarlo”, irónica y contradictoriamente, este mismo Sr. Insulza, considera que Fidel Castro, es una fuente de “legitimidad” en Cuba.

Honduras, sabiendo que el Sr. Insulza, quien controla la OEA, como su hacienda particular, cumpliría su amenaza de expulsar a Honduras de la OEA, denunció la Carta de la OEA, de conformidad con lo previsto en el artículo 143 de la misma.

A la vista y con el beneplácito, con una actitud “irresponsablemente permisiva”, la OEA, con las “manipulaciones” del Sr. Insulza, permite y avala que los Hermanos Castro de Cuba, Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Daniel Ortega de Nicaragua, sean los que den “cátedra al mundo” de Democracia.

Los denominados países del Alba, (Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe) ejercen “presión en bloque” dentro de la OEA, avalados por el mismo Insulza.

Todos los países adheridos al Alba, proyecto del presidente Venezolano, Hugo Chávez, utilizan el mismo “libreto”, meticulosamente escrito por Fidel Castro, para montar una “obra”, o más bien una “función de circo barato”, buscando dividir la sociedad y la opinión, y fomentar la violencia, con la vieja estrategia de “lucha de clases”. Luego estratégicamente y mediante “consultas populares” con urnas, al margen de la ley, coaccionan y presionan al Congreso Nacional, para eliminar todo “obstáculo” o “ley” que evita la reelección presidencial.

La reelección presidencial es el “bicho”, que esta “picando a la mayoría” de los presidentes Latinoamericanos, algunos quieren gobernar por tiempo “indefinido”, lo que realmente no es más que una Dictadura, aunque se haya llegado a ella por la vía democrática.
Estas son las nuevas “Dictaduras Democráticas” de la era actual, que viene proponiendo el irrespetuoso presidente venezolano Hugo Chávez, a través de su “Socialismo del Siglo XXI, a la vista y paciencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de su Secretario General, José Miguel Insulza, que al parecer experimentan “miopía selectiva”, ven y observan poco, cuando ponen sus ojos sobre Venezuela.

La OEA, a través de Insulza, a tratado de “imponer” el reingreso del depuesto Manuel Zelaya, quien es simpatizante del chavismo y del castrismo, y miembro de los autodenominados Socialistas del Siglo XXI, que pretende imponer un nuevo “imperialismo-expansionista chavista-castrista” antagónico al que ellos llaman “imperialismo Yanqui”.

En Honduras, desde los primeros días de la sucesión constitucional, en la cual se eligió a Roberto Micheletti como sucesor de Manuel Zelaya, la OEA quiso coaccionar, políticamente y con sanciones económicas, al gobierno de Micheletti, cometiendo un acto de total irrespeto a nuestro país, a sus leyes y a la autodeterminación de los pueblos, “supuesto” lema de la OEA.

El día 24 de Julio del 2009, llego un grupo de cancilleres a Honduras, entre ellos estaban, el canciller de Canadá, Peter Kent; de Argentina, Jorge Taiana; de Costa Rica, Bruno Stagno; de Jamaica, Kenneth Baugh; de México, Patricia Espinosa; de República Dominicana, Carlos Morales Troncoso y de Panamá, Juan Carlos Varela, y el Secretario General de la OEA, el Sr. Insulza, como supuesto observador.

El canciller de Argentina, Jorge Taiana, es el mismo que el viernes 4 de julio de 1975, colocó una bomba con la finalidad de asesinar a un oficial naval. Murieron dos personas. Un mesero y una mujer, y varios resultaron heridos.

El canciller de Costa Rica, Bruno Stagno, el cual ha estado junto al Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, quien actúa como mediador en el conflicto en Honduras, a su llegada al país, declaró: "que buscan espacios de entendimientos a favor del Acuerdo de San José, que es balanceado, equilibrado, que permite una salida pacífica y democrática, respetuosa de la Constitución y legislación de Honduras".

Pero el acuerdo de San José, como le llaman al documento redactado y propuesto por el Sr. Oscar Arias, no es balanceado, ni equilibrado y no respeta nuestra constitución, y es obvio que el Sr. Stagno, tampoco ha leído nuestra constitución y si la ha leído, no logró “digerirla” o comprenderla.

Zelaya y varios de sus Ministros, además de delitos comunes, enfrentan investigaciones por atentar contra la forma de gobierno, traición a la patria, usurpación de funciones y abuso de autoridad, entre otros delitos.

Honduras, se muestra valiente y desafiante, ante el mundo, emulando la historia Bíblica, de David y Goliat.

Muchos se preguntan: ¿Estará el mundo y la OEA, equivocados al pedir el retorno de Zelaya como presidente de Honduras?
Nunca se contesta una pregunta con otra pregunta, obviaré esta regla y contestaré con una pregunta; ¿Estarán equivocados, la Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional, el Ministerio Público, la Procuraduría General de República, el Tribunal Supremo Electoral, la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica, 4 de los 5 Partidos Políticos incluido el de Zelaya, Las Fuerzas Armadas, La Empresa Privada y una gran parte de los ciudadanos hondureños, para no permitir el regreso de Zelaya como presidente de Honduras?
Estas son preguntas aun sin respuestas.
Lo que si sabemos, es que casi todos los países del mundo, quieren a Manuel Zelaya de vuelta a la presidencia de Honduras, menos los hondureños y sus instituciones.

La restitución de Zelaya en la Presidencia de la República de Honduras significaría que, nuestra Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional, el Ministerio Público, la Procuraduría General de República, el Tribunal Supremo Electoral, Las Fuerzas Armadas, se equivocaron y que “La Constitución y Las Leyes” no tienen valor jurídico en Honduras.

Dentro de tres meses, Honduras, estará realizando su Elección Presidencial, todos los candidatos presidenciales, fueron electos mediante elecciones internas de cada partido político, durante la gestión de Manuel Zelaya.
La OEA, a través de José Miguel Insulza, ha dicho en repetidas ocasiones, que el presidente electo, resultado de las elecciones generales del 29 de noviembre de 2009, no será reconocido por la OEA.

Al parecer la OEA, con Insulza, ha cambiado su ideología y sus principios democráticos fundamentales, para convertirse en una “marioneta” que baila al son, de Hugo Chávez, el cual, ha llamado “pendejo” a Insulza, en reiteradas ocasiones.

¿Porque la Dictadura Militar de Cuba, puede regresar a la OEA, si convoca a elecciones presidenciales? ¿Y porque Honduras no puede?

Esa es la pregunta, que la desacreditada Organización de Estados Americanos OEA, debería contestar.